domingo, 19 de octubre de 2008

Especial Día de la Madre

Felicidades a todas
las madres del CUQ



Si se decidiera armar una clasificación sobre “madres sufridas del deporte”, seguramente aquellas que tenemos hijos jugando al rugby nos ubicaríamos en los primeros puestos (y ni que decir de las progenitoras de los fowards).
Solo nosotras podemos comprender como dice la propaganda de Coca Cola que
“ No hay razón para que una madre le duela el tackle que se comió su hijo” y que debemos hacer lo indecible para aguantar el impulso de salir corriendo a levantar y revisar cada parte de su cuerpo para cerciorarnos de que sólo ha sido un golpe más de los tantos que ha tenido a lo largo de cada partido jugado.
Para quienes no me conocen además de ser quien ha creado, edita y elabora cada una de las entradas de este Blog soy la mamá de 2 jugadores del club: Maximiliano y Matías Dizner, y de “dos hijos postizos” que he adoptado con el corazón: Seba Sanabria y Juan Pablo “Junín”.
Formo parte de la comunidad cuquera desde año 1995, año en que con toda mi familia nos mudamos de la Capital Federal a Quilmes y aunque mis chicos venían jugando en Obras Sanitarias, sentí al conocer a la gente del Cuq, que este Club iba a convertirse en uno de los amores mas incondicionales de mi vida.
Entre las personas que me “enseñaron" a amar el club desde el ejemplo y desde el hacer se encuentran 3 personas a quienes quiero dedicar especialmente este homenaje: Clelia (mamá de Nacho Núñez), Patricia (mamá de Joaquín Chover) y Silvia (mamá de Lucas Logioco uno de los médicos de la primera).
A cada una de ellas las verán en los partidos, con viento, lluvia, frío, sol abrasador o nubes de mosquitos alentando sin cesar (quien no retiene en sus oídos los característicos y agudos “vamos chicos vamos” de Silvia; los retos de Patricia a la hinchada cuando esta se mantiene callada o las frases de animo acompañadas de un caminar frenético de Clelia.
Durante años vi como las tres, junto a la mamá de “Manzana” (Andrés Caselli) se ocupaban de organizar con todo el cariño y el amor que las caracterizan las cenas de fin de año y todo evento que sirviera para juntar dinero o ayudar al Club.
De ellas aprendí que finalmente una va a ver y alentar no solamente a los hijos propios sino también a todos aquellos chicos que componen los diferentes equipos del Cuq, a corear bien fuerte arengas para el equipo, a brindar colaboración y ayuda de manera incondicional y desinteresada, a cortar montañas de papelitos para tirar al paso de los jugadores ante un partido difícil o clave, a pararme en el ingoal local para “balancear la cancha” cuando todo pareciera estar a favor del visitante, a inventar las mil y una cábalas y conjuros para que el contrario no sume puntos con un penal o conversión, en suma a sentir a todos los jugadores como parte de la propia familia.
Por supuesto que ellas no están solas en este sentir, Mónica (la mamá de Agustín Roverano, otra de las que se ha involucrado con el club de forma activa), Silvia (la mamá de Andrés Burger), Liliana (la mamá de Fede Gabastón), Heidi (la mamá de Joaquín Rumbo), Bety (la mamá de Jorge Pico) y las mamás de Juani Perozzi, Juan y Loli Casal, de los hermanos Espejón, de los hnos. Nico Y Francisco Roverano, de Patricio González, de Gonzalo Suárez, de Leandro Dinolfo conforman una nutrida e incondicional hinchada de madres que partido a partido dicen presente al costado de la cancha.
Disculpen si hago alusión sólo a mamás de jugadores de la primera División, pero es a las que conozco de manera mas cercana. Sin embargo me consta que las demás divisiones de infantiles a Juveniles cuentan también con el apoyo y amor de más abnegadas y entrañables mamás dispuestas a seguir con la tradición.
Y por supuesto no me olvido de las recientes madres (esposas de jugadores) como las de Juani Perozzi, Andrés Caselli. Andrés Burger y Alejandro Bender que también tienen su merecido lugar en este homenaje.
Seguramente estaré omitiendo muchos nombres, vayan entonces mis disculpas de antemano, pues no lo hago con intencionalidad alguna.
A todas ellas y a todas aquellas mamis que conforman de alguna u otra manera la comunidad del Cuq les deseo de corazón que sigan gozando día a día del amor de sus hijos y espero verlas nuevamente el año que viene alentado con su presencia y corazón al club que nos cobija a madres e hijos bajo un manto celeste y azul.

1 comentario:

Anónimo dijo...

impresionante, gracias por crear sentimientos, me hace sentir orgulloso de ser parte de una bandera ,azul y celeste.
con mucho retraso FELIZ DIA MAMAS.
desde italia SEBA. que los extrania muchisimo